
Aunque el fabricante guarda silencio sobre los nombres de sus clientes, se conoce que entre ellos está el príncipe Felipe de España, el presidente mexicano Felipe Calderón, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe y el conocido juez Baltasar Garzón.
Miguel contó en una entrevista con el diario mexicano El Universalque en los últimos años las ventas de su empresa experimentaron un aumento considerable en el sector privado, representando actualmente el 40% de sus ventas totales.
Con el fin de que sus mercancías no se vean en manos de criminales, Miguel, según sus palabras, antes de vender una prenda comprueba los nombres de los compradores en la base de datos del Departamento del Tesoro estadounidense de personas vinculadas al tráfico de drogas y al terrorismo internacional.
Para asegurarse mejor contra clientes maliciosos la empresa no trabaja con particulares, sino que vende a corporaciones y compañías. Para mayor seguridad cada prenda tiene un código y número oculto en cinco puntos. El empresario posiciona sus mercancías como solución exclusiva de protección, y por eso resalta que economizar en seguridad sale muy caro.
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